Aunque todavía se trata de estimaciones de producción, el boletín MARS de la Comisión Europea alerta de la necesidad de agua que tienen los cereales en el sur de Europa. En esta etapa temprana de la temporada, afirma el citado informe, los pronósticos prevalecientes se basan en valores históricos o promedio. Para el conjunto de Europa se estima, por lo que al trigo blando se refiere un rendimiento medio de 6.000 toneladas por hectárea, lo que equivale a un incremento del 7,4% en relación a la cosecha previa y del 1,7% en relación al promedio del último quinquenio. Por lo que se refiere al trigo duro, la media se situaría en las 3.500 toneladas por hectárea, una merma del 0,8% en relación a 2018 y un crecimiento del 1,5% en comparación con la media de los últimos cinco años. Por lo que se refiere a la cebada, el promedio, en el conjunto de la UE, sería de 6.000 toneladas por hectárea, elevándose un 8,4% frente a 2018 y del 2,4% si se tienen en cuenta la media de los últimos cinco años. Leer el artículo completo |