El Tribunal de lo Social nº 30 de Madrid había dictado un decreto teniendo por desistida a la letrada Belén Zarza, que no pudo comparecer en la vista porque había sufrido un cólico nefrítico la noche antes. Ahora el TSJ ha admitido ese recurso, señalando que "la abogada puso todos los medios a su alcance para acudir al acto de juicio”. Y afirma que los documentos presentados llevan a la veracidad de la circunstancia que se alegaba como obstáculo de la asistencia al juicio. Lamentablemente este no es un caso aislado. Por eso, el Consejo General de la Abogacía ha pedido que en el Proyecto de Ley de Eficiencia Procesal, en tramitación parlamentaria, se contemple la enfermedad del profesional de la abogacía como una causa para la suspensión de vistas y procedimientos de tal manera que no dependa de la discrecionalidad de los jueces. |