Cuando lo más habitual es que las empresas decidan ubicarse cerca de las ciudades, y que el medio rural envejezca y pierda a sus jóvenes, sorprende y gratifica encontrar ejemplos como el de Apaycachana, una empresa que en 2006 apostó por la Montaña Oriental Leonesa, por la localidad de Cistierna, para dar nueva vida a las instalaciones de la antigua Enervisa -que en pocos años pasó de alzarse como alternativa al cierre de las minas de carbón, a convertirse en un auténtico fraude que dejó en el camino decenas de empleos, millones de euros y la ilusión de toda una comarca-. Leer el artículo completo |